A menudo muchos se preguntan cómo es una gestión efectiva de la confiabilidad en una planta y cómo se le reconoce cuando es detectada. Si bien es cierto muchos detalles al respecto, se ha tratado de resumirlos los 12 elementos de una gestión efectiva de la confiabilidad que son:
1. Un liderazgo fuerte enfocado en la misión, visión y el plan estratégico de confiabilidad de la planta
Los líderes, tanto a nivel corporativo como de planta, deben darse cuenta claramente el impacto que la confiabilidad tiene en la rentabilidad final de la empresa, incluyendo el precio de las acciones. También deben comprender que la gestión de la confiabilidad no es solamente realizar un mejor mantenimiento.
Por ello, si se tienen líderes bien formados y comprometidos dispuestos a hacer que la gestión de la confiabilidad de la planta sea un asunto de política corporativa, entonces se tendrá el impulso necesario para lograr una mejoría a largo plazo.
2. Comunicaciones efectivas interfuncionales e interplantas
Lamentablemente, cuando las cosas no van bien el modus operandi típico en gran parte de las plantas es comenzar con el proceso de búsqueda de culpables, ya sea con el grupo de ingeniería de diseño, con los proveedores, operarios y así sucesivamente.
Así que si se tiene una mala comunicación entre grupos funcionales co-dependientes prácticamente se tendrá un pobre desempeño en confiabilidad. Además, la organizaciones que poseen varias plantas a menudo no aprovechan el conocimiento que se les ofrece por falta de sistemas eficaces de comunicación interplanta para compartir conocimientos y experiencias en cada una de ellas.
3. Enfoque en el diseño para confiabilidad, operatividad, mantenibilidad e inspecciones
La mayoría de las organizaciones intentan mejorar la confiabilidad desde el departamento de mantenimiento. Pero, así no funciona. Una confiabilidad total deficiente es el resultado de un “diseño para confiabilidad” fundamentado pobremente, dado el contexto operacional requerido.
Así una operación incorrecta es el resultado de un pobre “diseño para la operatividad”; y un ineficiente mantenimiento es producto de una pobre “diseño para mantenimiento e inspección”.
4. Operaciones enfocadas en la confiabilidad
Los equipos que operan erróneamente, o por encima de sus condiciones de diseño, tendrán una mayor cantidad de fallas. Por ello se necesita contar con un equipo de operaciones enfocado en la confiabilidad y aplicar procedimientos operativos bien diseñados.
Hay que tener en cuenta también que la organización de operaciones enfocada en confiabilidad debe trabajar en estrecha colaboración con el equipo de mantenimiento, especialmente si se trata en la ejecución de inspecciones y retroalimentarlos sobre la salud operativa de las máquinas para mejorar su operatividad.
5. Mantenimiento enfocado en la confiabilidad
Si bien es cierto que el mantenimiento no solamente es para mejorar la confiabilidad de los equipos, si puede garantizar que se eleve su confiabilidad inherente, basado en el contexto operacional y diseño.
Así que la organización enfocada en confiabilidad debe emplear tecnologías modernas como el Mantenimiento Centrado en Confiabilidad (RCM, por sus siglas en inglés), el Mantenimiento Basado en Condición (CBM, por sus siglas en inglés), además de tecnologías de mantenimiento de precisión.
6. Efectiva gestión del talento humano
El éxito o el fracaso de un programa de gestión de la confiabilidad recaerá finalmente en las personas involucradas en el mismo. Los líderes de confiabilidad de la planta deben reconocer que la gestión efectiva del talento va más allá de la contratación de la gente con las habilidades adecuadas para realizar el trabajo, pues el desempeño es también una función del comportamiento.
Por eso que la gestión eficaz de la confiabilidad de la planta requiere identificar las características de comportamiento para tener éxito en la organización y en el trabajo, de los conocimientos requeridos para el trabajo y de herramientas y técnicas para administrar y retener su talento.
7. Relaciones estratégicas con clientes y proveedores
Tanto los clientes como proveedores son factores clave para el éxito de un programa de confiabilidad. Si se trata de una fábrica de autos, por ejemplo, es clave negociar la producción y el tiempo de entrega con el cliente lo que ayudará a crear un sistema de producción basado en la demanda que evita el estrés sobre las máquinas y la organización para cumplir con los plazos de entrega.
Una similar estrategia debe existir con los proveedores en vista que se necesitan proveedores estratégicos como socios, tanto para los procesos como los materiales para MRO (Mantenimiento, Reparaciones y Operaciones, por sus siglas en inglés).
Y es que los socios estratégicos aportan importantes conocimientos lo que ayuda a planificar más eficientemente, mejorar el diseño y evaluar más eficientemente las deficiencias.
8. Sistema de recolección de datos y análisis de confiabilidad
La gestión y mejoras en confiabilidad de datos, pero se ha visto que pocas organizaciones recolectan, analizan y gestionan los datos de confiabilidad. Desde una perspectiva técnica, la confiabilidad comienza con un análisis de los modos y efecto de falla (FMEA, por sus siglas en inglés), que es el modelo de confiabilidad de un servicio operacional o de una máquina.
Precisamente, las hojas de trabajo del FMEA sirven como herramienta para la gestión del crecimiento de la confiabilidad. Y cada vez que se aprende algo nuevo, hay que modificar la FMEA y su número de prioridad de riesgo (RPN, por sus siglas en inglés).
9. Sistema de soporte para la gestión de procedimientos, documentos y del conocimiento
En aplicaciones donde existe riesgo de falla que es mortal, como en la aviación comercial, los gerentes ya dejaron de confiar hace buen tiempo de las “habilidades del operador” o en las “habilidades del personal mantenedor”.
Ahora los procedimientos estándar de operación y mantenimiento combinados con el checklist definen las expectativas y que son necesarios para garantizar la consistencia de las prácticas entre las personas y a lo largo del tiempo. Y, cuando ocurren cambios en el equipo de trabajo, se necesitan procedimientos para garantizar la continuidad.
10. Gestión de la cultura de la confiabilidad
Finalmente, hay que saber que el aspecto más difícil de la gestión de la confiabilidad en una planta es crear una cultura enficada en ella misma. A las organizaciones les gusta aferrarse a prácticas antiguas resistiéndose al cambio. “Siempre lo hemos hecho de la misma manera”, es lo que comúnmente se escucha en toda la planta.
Por eso es necesario crear un plan para un cambio de comportamiento, partiendo con los usuarios principales y que ellos sean los primeros en adoptarla para luego ir gradualmente hacia las personas que son más lentas en adoptarla o quienes se oponen al cambio. Pero para llegar a hacerlo se necesita liderazgo, paciencia y tenacidad.